Seguro alguno de ellos le ha generado algún disgusto o, incluso, han tenido roces por cuenta de las ganas que siempre tienen de sobresalir ante el jefe.

De acuerdo con el fundador y gerente de la consultora de recursos humanos 3Weeks Consulting Latam, Rafael González, el llamado ‘lambonismo’ no se puede considerar como un oficio, pero siempre hay personas con sus características en un entorno profesional.

Según explica, citado por revista Dinero, hay dos categorías de personajes lambones en las oficinas: los conscientemente incompetentes, que hacen de todo para salvarse en cualquier situación; y los inconscientemente incompetentes, que no saben que son lambones, pero sí lo resultan siendo.

Para él, una buena opción para que ganarle la batalla a un lambón es hacerle ver que tiene comportamientos que afectan el entorno laboral.

“Es clave reducirles la atención y no darles protagonismo para que dejen a un lado la melosería”, explica González, citado por ese mismo medio económico.

Según dice, muchas personas acuden a la lambonería para tratar de subir alguna posición en la empresa. Sin embargo, es mejor que se den cuenta de que el jefe siempre va tener claro quién cumple o no con los resultados y eso es lo que importa finalmente.

González también invita a acudir al uso de la inteligencia emocional como herramienta para ver que una de las razones por las que las empresas actúan como lambones es porque necesitan aceptación. La mejor forma de ganar la ‘batalla’ es actuar con inteligencia.

Por otro lado, dice Finanzas Personales, no siempre una persona lambona en la oficina es la que se lleve bien con el jefe y tenga unas buenas relaciones laborales con los demás compañeros de trabajo. Todo depende de cómo se perciben las relaciones en el sitio laboral.

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