La llegada de un nuevo líder puede generar incertidumbres y expectativas por los posibles cambios que realizará en tareas, cargos, y ambiente organizacional. Sin embargo, en ocasiones el cambio puede resultar algo traumático, si no se trabaja en el manejo y trato para evitar mal entendidos.

Para saber cómo manejar la situación, tome nota de las siguientes recomendaciones dadas por la revista Dinero:

  1. No acosar

Algunas personas tienden a acorralar a los nuevos jefes con elogios y atenciones que en ocasiones sobran. Para ese caso, lo mejor sería entender a la persona, valorar su experiencia y conocimiento.

  1. No a la lambonería

Entre la lambonería y el ser proactivo para que valoren su trabajo hay una línea muy delgada, por eso trate de no actuar complacientemente o de estar halagando con frecuencia, explica el mismo medio.

  1. Analice a su jefe

Busque las herramientas para actuar a su favor estudiando sus comportamientos, estrategias para lograr los objetivos y sus expectativas hacia el equipo de trabajo. Tenga en cuenta sus relaciones con los demás, su manera de pensar y su respuesta a la colaboración.

  1. Retroaliméntese

Nunca sobra una conversación en la que usted le pueda compartir los avances de su trabajo, para recibir la opinión y valoración de él. En caso de que usted no esté de acuerdo con su posición, no se alteré, es normal.

Aproveche esos espacios para que su comunicación sea productiva y de ayuda para todo el equipo.

  1. Sea paciente

El nuevo jefe necesita adaptarse a su nuevo equipo de trabajo, lo cual puede tomar un tiempo mientras que conoce a cada uno de ellos y sus funciones, por lo tanto es importante que tenga paciencia, agrega la información.

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