Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Frank Hoyos   Dic 16, 2023 - 6:57 am
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Tal como se esperaba, el sector de vivienda nueva cerrará el año en números rojos en Colombia. En su último reporte, Camacol reportó que en lo corrido de este año las ventas de vivienda de interés social VIS llevan contracciones de 50,9 %.

En 2023 ya se han dejado de vender en total 103.000 viviendas nuevas contando VIS y no VIS, lo que significa que han dejado de entrar $29 billones a la economía nacional, pues según explicó el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, “en un año normal las ventas son de $58 billones, este año solamente hemos vendido $38 billones”.

(Vea también: A partir de enero, el Ministerio de Vivienda preasignará subsidios Mi Casa Ya para 24 meses)

En el último reporte, también se hizo un análisis para el acumulado de los desistimientos, que pasaron de 14.228 en noviembre del año pasado a 29.800 en noviembre de este año solamente en vivienda VIS.

Los desistimientos

Esto significa que desistimientos han crecido 109 %. En el caso de los desistimientos de vivienda no VIS, pasó de 7.773 en 2022 a 8.200 en 2023, lo que vislumbra que el problema del sector está impulsado en la vivienda VIS.

Con la cifra de desistimientos disparados, Camacol analizó 1.929 proyectos para encontrar las razones. En el caso de las viviendas VIS, la principal razón es por factores asociados con Mi Casa Ya (31 %), siguen temas relacionados con el crédito (25 %) y razones relacionadas con el proyecto (16 %).

Si se amplían los motivos de Mi Casa Ya, las dos razones principales para desistir de los proyectos de vivienda son cambios en el programa o en el rango de subsidio (31 %) y demoras en la asignación del subsidio (30 %).

En el caso de las viviendas no VIS, las dos principales razones, que empatan en 31 %, son ingresos del hogar y factores de crédito.

Y es que las tasas de interés han incorporado el ciclo contractivo de política monetaria más lento para adquisición de vivienda que para construcción, según un informe de Corficolombiana, porque se estima que la transmisión de la tasa repo a las tasas hipotecarias es lenta y esto ralentiza el efecto negativo sobre la demanda de vivienda.

Pero, la vivienda es una parte del sector de construcción, que lleva meses rezagado. El Dane reportó que el PIB nacional se redujo 0,3% en el tercer trimestre de este año, y al analizar el resultado del valor agregado por grandes ramas de actividad, la construcción impulsó esa caída con -8,0 % en su variación anual, y esta estuvo impulsada por la reducción las obras civiles (-15,0 %); la disminución de 7,1 % de actividades especializadas; y una contracción de 5,0 % en el valor agregado de las edificaciones.

Según explicó Guillermo Herrera, las edificaciones residenciales pesan 70 % en el PIB del sector, contra las no residenciales, que pesan 30 %.

Pulzo complementa

A esta problemática se le suma  que en medio de un panorama económico fluctuante, el mercado de arriendos en Colombia experimenta una subida de precios que amenaza la estabilidad financiera de inquilinos y propietarios. Este fenómeno ha generado preocupación y se traduce en serios problemas de asequibilidad.

(Lea también: Gobierno habría mentido con subsidios de vivienda entregados en 2023; cifra sorprendió)

La dinámica actual ha llevado a situaciones donde los alquileres se vuelven impagables para muchos colombianos. La complejidad de estos problemas resalta la necesidad de buscar soluciones que permitan mantener un equilibrio justo entre arrendadores y arrendatarios.

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