El tema tiene que ver con la estrategia que utilizaba el cartel de Sinaloa para ingresar productos de contrabando en el país. Según el diario Portafolio, uno de los métodos era crear empresas en Los Ángeles para comercializar diferentes productos de países asiáticos y los hacían pasar como si fueran de Estados Unidos.

La idea, entre otras, era sacarle provecho al TLC que Colombia tiene con el país norteamericano y, por medio de una autocertificación, entrar el material a precios muy bajos y de forma ilegal, señala ese mismo medio económico.

Otra modalidad para ingresar el calzado era decir que provenía de México, cuando en realidad era de Panamá. Además, buscaban la manera para falsificar documentos de importación y hacían pasar el puerto de Manzanillo, de Panamá, como el que lleva su mismo nombre, pero en el país manito.

“Las modalidades mediante las cuales se está ingresando al país mercancía con irregularidades en la documentación ya están plenamente identificadas y se está trabajando en cooperación con las autoridades de México en estrategias y alternativas para combatirlas”, asegura Portafolio.

Cifras de la Dian dan cuenta de que el calzado ilegal mexicano que entró a Colombia llegó a los 2 millones de unidades. Sin embargo, solo se registraban 200 mil. Además, un total de 5 países fueron usados para el ingreso de los zapatos y de otros textiles.

La estrategia utilizada por el cartel de Sinaloa para pasar contrabando a Colombia se conoce meses después de que se revelara la alianza que tenía con carteles colombianos. Según informó revista Semana hace varios meses, también se traficaban alucinógenos desde el Golfo de Urabá hasta Centro América.

En este caso, los más beneficiados eran los carteles colombianos, que lograban movilizar cocaína hasta Honduras y Guatemala.

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