Se trata de un dispositivo metálico en forma de espiral que se implantaría en la base del pene mediante una intervención quirúrgica sencilla, informó Muy Interesante.

Es fabricado con nitinol, una combinación de níquel y titanio que tiene ‘memoria de forma’, elástico y capaz de reaccionar a estímulos externos como la temperatura.

El implante, diseñado por científicos estadounidenses, se expande cuando se somete al calor y permanece flácido cuando está a la misma temperatura que la  del cuerpo.

Aún no se realizan pruebas con humanos, pero se espera que el producto salga al mercado en los próximos diez años, como alternativa a los tratamientos tradicionales.

El producto será ideal para pacientes que hayan tenido cáncer, sufrido un accidente o pasado por alguna cirugía y que no respondan a medicamentos como el Viagra.

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