Cuando muera, su piel será enmarcada, se colgará en una pared y se exhibirá junto a las otras piezas de la colección personal de Rik Reinking, un alemán fanático del arte, indicó BBC mundo.

Mientras tanto, Steiner, de 40 años, debe exhibir el tatuaje en una galería mínimo tres veces al año, aproximadamente cinco horas al día, durante seis días a la semana. “La obra de arte está en mi espalda, yo solo soy la persona que la lleva”, explicó.

Mi piel le pertenece a Reinking. Mi espalda es el lienzo, yo solo soy el marco temporal”.

Hace un poco más de 10 años, la novia de Steiner en esa época conoció al artista Belga Wim Delvoye, conocido por sus proyectos poco convencionales y por tatuar cerdos.

Delvoye le comentó a la chica que necesitaba a alguien que se convirtiera en un lienzo para un nuevo proyecto.

La exnovia de Steiner lo llamó inmediatamente y él aceptó sin pensarlo dos veces.

El tatuaje cubre toda su espalda de arriba abajo. En la parte superior aparece una calavera de estilo mexicano. En el centro, la imagen de una Virgen María rodeada de golondrinas y murciélagos. En la parte inferior, las figuras de unos niños sentados sobre unos peces al estilo chino.

Quienes realizan tatuajes son artistas increíbles que nunca han sido aceptados en el mundo del arte moderno. Pintar en el lienzo es una cosa, pero hacerlo con agujas en la piel es otra historia”.

Su primera exhibición fue en Zurich, en 2006, cuando el tatuaje aún no estaba terminado. Ya ha visitado cerca de 10 países más y asegura que no es una experiencia nada fácil: “siéntate en tu escritorio por 15 minutos, con las piernas colgando del borde de la mesa, la espalda derecha y las manos sobre las rodillas, es difícil”.

Lo único que lo separa de los visitantes es una línea pintada en el piso. “Me han tocado, me han echado aire, me han gritado, empujado e incluso escupido. Con frecuencia, se ha convertido en un circo”.

Muchos consideran como macabro el negocio: “a la gente o le encanta la idea o considera que es demasiado extrema. Se indignan y dicen que va en contra de los derechos humanos. Hablan incluso de prostitución o esclavitud”.

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