El alcohol es un diurético que tiene un efecto sobre la hormona conocida como la ‘arginina vasopresina’, que se produce en el cerebro y controla algunas funciones encargadas de la hidratación y funcionamiento corporal como la sed, el hambre y la temperatura corporal, asegura Medical Daily.
La hormona se almacena y libera a través de la glándula encargada de controlar la cantidad de líquido que liberan los riñones por medio de la orina. El alcohol es entonces responsable de que esta no funcione correctamente y provoque una disminución considerable de la hormona, causando las incontrolables ganas de ir al baño, sentir la boca reseca, y necesidad de beber más cerveza, informa Drink Aware.
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Esta es una de las bebidas alcohólicas que más agua contiene, siendo otra razón clara que explica por qué al beber una sola lata o botella, se desata un ciclo que probablemente no culminará sino hasta después de varias horas.
Por eso, para evitar reducir los síntomas del guayabo y sentirse mejor, es importante mantener el cuerpo hidratado, especialmente después de consumir bebidas alcohólicas como la cerveza que causan una mayor deshidratación.
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