Los registros mostraron que algunos tipos de anticonceptivos aumentan el riesgo de desarrollar depresión. La progestina, por ejemplo, hace que el riesgo sea el doble y otros como el Diu de levonorgestrel puede incluso triplicarlo, informó The New York Times.

Investigadores daneses llevaron a cabo un estudio con los datos de más de 1 millón de mujeres entre los 15 y 34 años, a las que se les hizo un seguimiento del consumo de anticonceptivos y antidepresivos entre 2000 y 2003.

También se tuvieron en cuenta características como la edad, el nivel educativo y otras, que permitieron tener en cuenta las razones de la depresión, datos que hicieron posible demostrar también que el riesgo es mayor en adolescentes, ya que tienden a ser más susceptibles a la depresión.

Aunque los resultados del estudio muestran que su consumo puede afectar la salud de las mujeres, el doctor Oejvind Lidegaard, autor principal del estudio, aseguró que la mayoría de las que los utilizan no sufren estos efectos, de modo que es importante consultar con médicos expertos en el tema antes de empezar a hacer uso de ellos.

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