Kayley Olsson, una peluquera de Iowa, Estados Unidos, recibió a una clienta de 16 años que le pidió que cortara toda su cabellera, pero en lugar de raparla, Olsson desenredó su pelo y lo restauró completamente.

“Hoy tuve una de las experiencias más difíciles… atendí a una clienta de 16 años que ha luchado con una depresión severa durante años. Llegó al punto en que se sentía tan decaída y sin valor, que ni siquiera podía cepillar su pelo, me dijo que solo se levantaba para ir al baño”, escribió Olsson en su cuenta de Facebook.

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