La moda y la ropa interior están íntimamente ligadas, como el huevo y la gallina ( …), y queríamos explorar esto”, dijo Susanna Cordner, del Museo Victoria and Albert de Londres en donde se presenta esta exposición compuesta por 200 piezas.

Corset of satin with hand-made bobbin lace, possibly made in England, 1890-1895. © Victoria and Albert Museum, London

La muestra, que estará en cartel del sábado hasta el 12 de marzo de 2017, arranca en el siglo XVIII, cuando las mujeres no usan todavía bragas, pero sí unas camisas holgadas y de fibras naturales por debajo de los corsés, para evitar tener que lavarlos.

Las primeras bragas aparecen más tarde, en 1810, y en la exposición se pueden ver las de la madre de la reina Victoria, de principios del siglo XIX.

Como muestra un corsé realizado por una mujer modesta del noreste de Inglaterra, estas prendas incómodas y aprisionadoras no eran exclusivas de la alta sociedad, porque su función era también servir a las costumbres puritanas.

También los hombres las usaban, como se constata en el V&A, para modificar su silueta o realizar actividades deportivas, aunque sin llegar a los extremos ceñidos de los de las mujeres. Por ejemplo, un ejemplar de corsé de seda de 1890 presente en la exposición, reducía la talla a los 48 centímetros, lejos de los 71 que son hoy la norma en el Reino Unido.

Imágenes tomadas del Victoria and Albert Museum.

 

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