Para su desfile en el Grand Palais, Karl Lagerfeld se aseguró de que esta vez no hubiera ‘envidia’ entre sus invitados: solo hubo asientos de primera fila para observar el desfile.
El diseñador alemán eligió como decorado el marco tradicional de los salones de la casa Chanel con espejos en las paredes, alfombra color crema y sillas estilo Napoleón III alineadas.
A pesar del marco, la colección fue muy siglo XXI, por su música, sus famosos (Pharrell Williams, Carolina de Mónaco, Isabelle Huppert o la editora de Vogue Anna Wintour) y unos 2.500 invitados. Para las modelos, una pasarela de 750 metros para recorrer.
Quise que, por primera vez, todo el mundo estuviese en primera fila. Eso permite ver las cosas de cerca. Habitualmente, algunos están en sexta fila y no ven casi nada. ¡Hoy nadie se puede quejar!”, dijo el diseñador.
La colección reflejó “una actitud mucho más callejera que salón de alta costura”, advirtió Karl Lagerfeld. No hubo tacones altos sino solo botas chatas.
Los sombreros son un híbrido entre el de paja y copa recta de Coco Chanel, el de equitación y un casco de moto.
¡De otra forma hubiese sido demasiado burgués! No son sombreros meramente decorativos. Se pueden usar en bicicleta o en moto. Son muy sólidos, sin ser pesados”, dijo el modista.
La colección hizo referencia a los clásicos de la marca con detalles contemporáneos. Lagerfeld sumó al famoso traje sastre un bolsillo para el smartphone y guantes con dedos recortados como los que él mismo usa en permanencia. Gabanes decorados con hileras de perlas se codean con un saco con capucha, al estilo callejero versión de lujo.
Saint Laurent a la antigua
En el desfile de Saint Laurent, contrariamente a temporadas anteriores Hedi Slimane dejó de lado la banda sonora rockera para presentar su desfile el lunes de noche en la mansión del siglo XVII que aloja la nueva sede de la sección alta costura de la marca, en el barrio parisino de Saint Germain.
Pierre Bergé, cofundador y ex pareja de Yves Saint Laurent fallecido en 2008, anuncia por micrófono el inicio del desfile. Los invitados están sentados en sillas que llevan placas grabadas con sus nombres.
¡Número uno!: los 42 modelos de esta colección muy ‘glam rock’ de los años 1980 fueron anunciados por su número, como en la época de los desfiles de alta costura de Yves Saint Laurent, entre 1977 et 2002.
Hombreras gigantes, minifaldas, volados gigantes y profusión de nudos se suceden en esta colección muy ochentera.
Un tapado evoca el de la legendaria colección 1971 de Yves Saint Laurent, que había causado escándalo por inspirarse en la moda de los años de la ocupación alemana durante la II Guerra Mundial.
Cerró el desfile una silueta con capa de zorro roja con forma de corazón gigante.
Fotos; Getty Images
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