Como cualquier movimiento empresarial, unos ganan y otros pierden. En este caso, mientras los empleados despedidos lloran y piensan qué harán tras la salida de una compañía, estas millonarias empresas de consultoría hacen cuentas para ver de cuánto será la ganancia esta vez.

Entre las ganadoras por despidos masivos se encuentran los negocios especializados en apoyar las transformaciones empresariales, las cuales, según revista Dinero, cada vez ganan más fuerza y su demanda es mayor en los últimos meses.

Ahora se habla en Europa, Asia y Estados Unidos de la necesidad de generar un músculo de agilidad organizacional, que implica adecuar la compañía, de manera permanente, a las nuevas exigencias en infraestructura, tecnología, talento o procesos productivos”, explicó Juan Carlos Linares, presidente de la consultora Lee Hecht Harrison (LHH), citado por ese mismo medio económico.

Entre los departamentos de las empresas que más peligro corren hoy en día, y que son prestos para ser tenidos en cuenta por estas empresas consultoras, se destacan los de contabilidad, recursos humanos y finanzas. El objetivo ahora es que todos los mencionados se conviertan en una sola área.

Frente a las reestructuraciones empresariales, el tema no puede estar ligado solo a los despidos. Las grandes compañías ahora se preocupan por definir (y trabajar a fondo) en perfiles de reclutamiento en nuevos métodos de selección de personal. Según Dinero, ahora se buscan líderes con un enfoque operacional y de control de gastos.

Es tal el negocio de las empresas que ganan por los despidos, que cada vez son más los procesos estandarizados para las desvinculaciones y la preparación para los responsables que afrontarán la difícil tarea de despedir gente.

“Un buen feedback por parte de la empresa, le permitirá al profesional entender el por qué de la desvinculación y poder trabajar sobre sus falencias. Esto lo ayudará a enfrentar los procesos de selección a los que se verá enfrentado”, indicó Murilo Arruda, CEO de DNA Outplacement Latam, a América Economía.

Incluso, esas mismas empresas especializadas en despidos, recomienda el CEO, se deben guiar por dos preocupaciones a la hora de actuar: con quién se va el empleado, es decir, las posibilidades de ejercer su carrera a futuro; y con quién se queda, que se traduce en que el empleado que se quede pueda confiar de que está en una compañía justa. Además, se recomienda a las empresas contar con políticas de apoyo para quienes se desvinculan.

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