Festival Estéreo Picnic, en lo alto de la industria musical
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Solo por mencionar algunos: Red Hot Chili Peppers, The Killers, Kings of Leon, New Order, Wiz Khalifa, el Instituto Mexicano del Sonido, Calle 13, entre una larga lista de artistas internacionales y propios, que se han presentado ante un público que cada vez es más diverso y amplio.
El diario El Espectador, en una crónica sobre el recorrido que ha tenido la industria musical en Colombia, destaca que lo que hoy experimentan los colombianos en materia de espectáculos en vivo, es el resultado de una lenta adaptación a los cambios culturales del mundo.
Destaca que solo hasta en la década de los años 90, el país empezó a girar hacia una cultura de los grandes conciertos que no existía en años anteriores, principalmente porque la legislación tenía demasiadas regulaciones que impedían que tanto empresarios como artistas pudieran presentarse en Colombia.
Inicios lentos y tímidos
El periódico recuerda los años en los que las mafias se ufanaban en traer a grandes leyendas de la música para presentaciones privadas, situación que estas aprovechaban para presentaciones esporádicas en bares y otros sitios cerrados.
Dos décadas han tenido que pasar para que eventos musicales como el Festival Estéreo Picnic, el Jamming Festival, Rock al Parque o Jazz al Parque, señala El Espectador, tengan alcance y repercusión internacional.
La mano tendida del ‘streaming’
Fanáticos de Colombia y el mundo hacen lo que sea para estar cerca de sus artistas favoritos en la que ha sido llamada la “isla musical” por el listado de bandas que año tras año irrumpe en el escenario, describe El Colombiano.
Y esto es posible por factores que antes no existían, pero que ahora son fundamentales para el éxito de estos eventos como son el alcance de nuevas tecnologías, las redes sociales y la forma en la que actualmente los jóvenes, principalmente, consumen cultura musical.
Canales de streaming como Spotify, Deezer, Apple Music o Tidal son pilares para la difusión de material musical y para ampliar el alcance de los artistas en un escenario completamente globalizado y compartido simultáneamente por millones de personas.