Para hacerse una idea de los dos conceptos basta traer a colación un par de ejemplos del mundo real. Si uno ve al futbolista portugués Cristiano Ronaldo, esa es la viva imagen de un metrosexual: un hombre que cuida su figura delgada y estilizada, que anda bien peluqueado, afeitado y con las cejas depiladas, y la pinta exterior en cuestión de ropa y accesorios lo es todo.

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El ‘spornosexual’ es más del estilo del actor Chris Hemsworth, que interpreta al mítico héroe Thor, y se caracteriza por grandes y trabajados músculos, barba rala, pelo no tan peinado y con mucho más ‘sex appeal’ que un metrosexual.

El creador del término ‘metrosexual’ es el mismo que ahora combina ‘sports’, ‘porno’ y ‘sexual’ para acuñar una palabra que define a ese hombre legionario, rudo y con una vida íntima muy activa, según lo describe el portal Askmen.

El medio británico The Sun dice, por su parte, que el término ‘spornosexual’ está reemplazando el de ‘metrosexual’, pues cada vez hay más hombres adictos al gimnasio y que trabajan sus músculos como salvajes para obtener esculturales cuerpos, dignos de mostrar en la calle o en fotografías.

El autor de artículos de estilo de vida Mark Simpson, quien acuñó los dos términos, también dice que los ‘spornosexuales’ son amantes de los tatuajes y de permanecer bronceados, y prefieren las camisetas ajustadas al cuerpo para mostrarlo mientras van por la calle o para tomarse selfis y compartirlas en redes sociales.

El mismo Simpson dice que empezó a notar la presencia de los ‘spornosexuales’ a finales de la década de los 2000 y que ahora la segmentación está claramente identificada, con hombres que, según Simpson, en su mayoría tienen la superficialidad como una de sus características.

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