Los investigadores Björn Karlsson y Ran Friedman explican que el whisky es una bebida compleja, químicamente hablando, pues atraviesa un largo proceso de al menos tres años antes de ser embotellado y llevado al mercado, indica un informe presentado por dicha universidad.

“Primero, es usualmente diluido a alrededor del 40 % de alcohol agregando agua, lo que cambia significativamente el sabor. Por esa misma razón, los admiradores del whisky generalmente añaden un poco de agua en sus vasos”.

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Pero, ¿cómo el agua puede realzar el sabor? De acuerdo con los científicos, el sabor del whisky “está principalmente ligado a las moléculas anfipáticas, que poseen un extremo hidrofílico (soluble en agua) y otro hidrófobo (rechaza el agua). Una de esas moléculas es el guaiacol, un compuesto orgánico que se desarrolla cuando el grano se seca sobre el humo de turba al hacer whisky de malta, lo que le da un sabor ahumado al whisky”, explica Karlsson.

Con ayuda de una simulación hecha en computador, los cieníficos analizaron el comportamiento de mezclas de agua y etanol en presencia de guaiacol. Observaron que en mezclas de whisky cuya concentración de etanol es de menos de 45 %, el guaiacol permanece más en la interfase líquido/aire, que aumenta su sabor y olor.

“Esto sugiere que, en un vaso de whisky, el guaiacol se encuentra más cerca de la superficie del líquido, lo que contribuye a mejorar su aroma y sabor”, explica Friedman.

Por el contrario, cuando el nivel de etanol sube a 59 % o más, el guaiacol se aleja de la superficie, lo que sugiere que “el sabor y aroma del guaiacol, y compuestos similares en el whisky, se intensifican cuando el alcohol se diluye antes del embotellado y luego de servirlo”.

Los expertos aseguran que no hay una medida de agua recomendada para agregar al whisky, ya que cada persona experimenta y percibe el sabor y aroma de manera individual.

Aunque ciencia dice que sí vale la pena agregar agua, los embajadores de diferentes marcas siempre recalcan que la forma correcta de tomarlo es como a cada quien le guste, ya sea ‘en las rocas’, con agua, con soda o puro.

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