Pocos meses después de haber recibido el dictamen médico, la enfermedad ya se había esparcido por el 75% de su cuerpo, dijo en una entrevista con Daily Mail.
Ashley, ahora de 21 años, reveló que una vez en la playa una niña la vio en bikini y le preguntó si estaba cubierta en protector solar.
Estaba tan sorprendida de que alguien me hubiera dicho eso, que yo solo lloraba y lloraba. No quería tener más esta condición”
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Me hizo querer esconderme de las personas y tapar mi cuerpo, porque no quería que nadie se riera de mí”.
Finalizando sus años de adolescencia decidió que no quería seguir sientiéndose avergonzada por su piel, así que comenzó a ponerse faldas y ‘shorts’.
Descubrió que podía convertir su cuerpo en una pieza de arte única.
Nunca me di cuenta de la belleza de mi vitiligo hasta que un día lo tracé con un marcador negro. Ayuda a resaltar los diferentes colores de mi piel”.
También crea coloridas obras de arte sobre su cuerpo.
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