A pesar de que en Colombia a pocos consumidores les importa, en otros países hay un creciente movimiento para hacer respetar los derechos de estos animales (liderados por organizaciones como Humane Society International –HSI-), para caminar y extender las alas, “porque pueden expresar sus comportamientos naturales”.

Para los productores, es un tema simplemente de costos y eficiencia.

“La producción libre de jaulas puede significar un sobreprecio de 15 centavos de dólar por docena”, dice El Espectador, agregando que esto puede afectar los costos de mano de obra o cantidad de alimento.

Pero si los consumidores demandan huevos de gallinas libres, los productores tienen que ofrecerlos, y así lo están haciendo en Estados Unidos y Europa.

“Elissa Lane, directora adjunta HSI, asegura que los sistemas de producción de huevos libres de jaulas tecnificados son “un tema de competitividad. Las empresas (como McDonalds, Starbucks, Nestlé y Walmart) están exigiendo este producto, y para mantenerse competitivas, las productoras de huevo se están adaptando a esta demanda del mercado”, dice El Espectador, citando como fuente a The Wall Street Journal.

Pero en Colombia, a pocos consumidores, tanto domésticos como empresariales, les importa. Probablemente, porque aquí la variable que más los afecta es el precio.

Por esa razón, “la tendencia de libre de jaula, por el lado de la demanda, en este momento es mínima, porque no hay empresas que hayan tomado la decisión de cambiar su proveeduría de huevo por uno que se produzca en un sistema como ese”, dijo a El Espectador Andrés Valencia, presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi).

Para Valencia, las jaulas no implican que se afecta el bienestar de los animales.

Probablemente, para que el tema algún día esté en la agenda de los colombianos, se requeriría un movimiento tan beligerante como el de los antitaurinos.

LO ÚLTIMO