En una entrevista con La W, la investigadora explicó que entrevistaron a personas que se encontraban afuera de los bares, les mostraban videos de hombres y mujeres, y les preguntaban si les gustaban, si los besarían o tendrían sexo con ellos.

Allí se dieron cuenta que cuando los hombres estaban tomados se sentían atraídos por otros hombres y también notaron que las mujeres no se veían interesadas en tener sexo.

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Además, agregó que entre más borracha esté la persona le presta menos importancia a los “valores sociales”, sólo le interesa tener sexo con quien “le preste atención en el momento”, sin importar que sea un hombre o una mujer.

Helmes concluyó diciendo que los hombres sienten temor a demostrar afecto hacia otros hombres, pero cuando consumen licor, esto deja de importarles.

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