Además de ayudar a las parejas que han perdido la magia y el erotismo de su relación, se encargan de formar a los menos experimentados en estos temas y a quienes no disfrutan ni dejan disfrutar el momento, señala PlayGround.

La labor de estos terapeutas es buscar las razones que impiden que las personas o parejas disfruten las relaciones sexuales, dar explicaciones teóricas e incluso ayudar a mejorar las posturas.

El artículo continúa abajo

Para quienes se preguntan si el entrenamiento se convierte en una especie de trío sexual, la respuesta es no. Los entrenadores siempre mantienen la distancia, en especial la emocional, y se limitan a dar correcciones y enseñar con juegos y actividades físicas a cómo conocer el cuerpo, cómo tocar otro cuerpo, como relajarse, cómo disfrutar el acto sexual y explicar que para ser buenos en la cama no hay que rendir como leones.

Otra de sus funciones, también muy importante, es mostrar a sus estudiantes que el sexo es algo natural y que no debe ser considerado como tabú.

Basta una simple búsqueda en Google para encontrar al entrenador sexual más cercano.

LO ÚLTIMO