Es por eso que hay que estimularlo con juegos, hábitos y una buena alimentación, para que en el futuro sea un animal tranquilo, obediente y sociable.
1. Invítalo a reconocer sus sentidos
Es importante enseñarle a hacer uso de ellos, pues hacen parte de su instinto de supervivencia. Se pueden conseguir rompecabezas especiales para perros en los que se pueden esconder croquetas y premios, para incentivar su olfato.
Para desarrollar el oído, se puede jugar al escondite en casa y gritar su nombre para que asimile que esa es la forma en que las personas lo llaman.
Lo importante es siempre recompensarlo por sus logros.
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2. Explorar el exterior
Desde la última vacuna del plan de salud del cachorro, se sugiere llevarlo a espacios tranquilos, para que se acostumbre a nuevos sonidos, olores, texturas y condiciones climáticas.
Es importante enseñarlo a convivir en otros espacios, con otras personas y mascotas. Los paseos en carro también son importantes; así se acostumbrará al vehículo.
3. Juegos de agilidad
Organizarle carreras de obstáculos con objetos de casa, pues son perfectas para que el cachorro aprenda a resolver problemas y a superar dificultades. No hay que olvidar darle una buena recompensa por su trabajo y motivación.
4. Establecer rutinas
Se deben identificar las actividades cotidianas y establecer horarios para comer, jugar y salir a pasear, así se facilitará la convivencia en el hogar.
Además, se deben fijar los lugares para hacer las necesidades y dormir. Recuerda que los cachorros pasan más tiempo durmiendo que los adultos, lo cual se debe respetar, pues el sueño estimula su crecimiento.
5. Alimentación
Todo lo anterior tendrá un resultado favorable si al aprendizaje diario se le suma una alimentación balanceada, de acuerdo a su tamaño y raza.
En el mercado se consiguen alimentos especiales para cachorros que favorecen el desarrollo cerebral y ayudan a desarrollar su visión, además de aportar diferentes nutrientes.
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