Debido a que carecen de glándulas sudoríparas (encargadas de regular la temperatura, hidratación y humectación corporal), es normal que se resequen más rápido que otras partes del cuerpo, por eso es necesario mantenerlos humectados, explica la revista Carrusel.
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Para protegerlos contra el envejecimiento, es necesario utilizar productos que contengan protección contra el sol y aplicarlos 30 minutos antes de salir. También es recomendable usar bálsamos labiales durante el día e hidratarlos cada noche con exfoliantes y humectantes creados específicamente para esta área, que contengan antioxidantes y prevengan el daño celular.
¿Cuándo y cómo maquillarlos?
Colores claros y brillos: se recomiendan para llevar durante el día y en horario de trabajo. Los brillos otorgan volumen e hidratan, sin embargo, deben aplicarse en pocas cantidades para evitar una apariencia grasosa.
Los colores oscuros se recomiendan para llevar durante eventos nocturnos.
Para dar más volumen: es ideal delinearlos fuera de la línea de contorno, con colores claros y medios. Se recomienda utilizar un tono un poco más claro para maquillar las comisuras y otro claro en el centro.
También se pueden dibujar pequeñas rayas verticales con un lápiz y luego aplicar brillo. Esto creará una ilusión de engrosamiento.
Para restar volumen: los tonos medios y con transparencia son ideales para hacer que los labios no se vean muy grandes. No se recomiendan los labiales mate, pues tienden a agrandarlos.
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