El menor logró tapar el disparo, pero tuvo tan mala suerte que otro jugador estaba cerca y anotó.

En las imágenes se alcanza a observar cómo el padre se enfada después de la anotación, alza las manos y regaña a su hijo por estar distraído durante el partido.

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El video fue compartido en Twitter y ya tiene más de 100 mil retweets y 400 mil ‘Me gusta’.