Lo curioso de la experiencia es que un yate con rescatistas estadounidenses estuvo junto al bote fuera de control durante más de una hora y solo lo pudo controlar hasta que se acercó lo suficiente para que uno de los hombres saltara a la lancha y la manejara.

Los guardacostas de Normandy Park, Washington, EE. UU., dicen que el piloto caído pudo nadir a la orilla y se encuentra fuera de peligro. Este es el video, que muestra los intentos fallidos del bote de rescate de acercarse a la mencionada lancha: