El contexto de la noticia es que un conductor de Uber en la ciudad de Boston decidió hacer un servicio mientras llevaba a una mujer a su lado.
La acompañante, al parecer bajo la influencia de las drogas, comenzó a besar al chofer mientras este manejaba –mientras el cliente en la banca de atrás, quien grababa el video– y luego se agachó sobre las piernas del hombre.
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Toda la escena fue registrada por el pasajero, quien luego puso la queja formal ante la compañía, que se tomó su tiempo para ver el video e investigar, y luego decidió separar de su cargo al conductor, según un comunicado oficial citado por el portal Gizmodo.
El usuario ofendido se quejó en su momento de que la empresa de transporte siguiera investigando (ya habían pasado varios días) pese a una prueba tan contundente como el video.
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