En un video que ella misma publicó en Instagram se ve que el tiburón la soltó rápidamente, por lo que ella jaló su brazo y, aterrada por lo sucedido, empezó a nadar para alejarse de él. El animal, por fortuna, no la siguió.

Citada por The Sun, la mujer aseguró que las gafas protectoras le bloqueaban su visión lateral y eso le impidió ver que un tiburón nodriza se aproximaba a ella. Según su relato, solo sintió un “silbido de agua”, “algo que se aferró” a su brazo, y eso la hizo pensar que su esposo, Evan Carroll, le estaba haciendo una broma.

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“Menos de un segundo después me di cuenta de lo mucho que dolía”, manifestó Sarah, quien al final no resultó herida de gravedad y en la actualidad se recupera de manera satisfactoria:

“Solo tuve un montón de heridas a lo largo de mi brazo. Estábamos preocupados por el estafilococo u otra infección, ¡pero está sanando de maravilla!”.

La mujer agregó que su esposo grabó la angustiosa escena, pero no pudo ver lo que ocurrió porque en ese momento tenía sumergida una cámara GoPro y él estaba fuera del agua.

El medio inglés informó que los tiburones son una atracción turística en el lugar donde estaba la pareja y que los ataques de estos animales son “extremadamente raros” a menos de que sean provocados.

Asimismo, indicó que los tiburones nodriza no son conocidos por atacar a las personas “y no se encuentran entre las cinco especies más peligrosas”.

A continuación, el video de la mordida:

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