La novia, Alma Santiago, relató la historia en un video que grabaron después del matrimonio, difundido en Facebook.
Ella tenía que llegar a las 11 a.m. a la catedral, donde se casaría con el amor de su vida. No obstante, en ese momento había mucho tráfico en las calles, lo que impediría que llegara a tiempo.
En medio de la congestión vehicular, su primo le sugirió que se fuera en moto, ya que habían visto varias circulando frente a ellos.
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La mujer les pidió a algunos motociclistas que la transportaran, pero se negaron porque trabajaban para empresas privadas. Sin embargo, uno accedió.
“Yo con la tristeza y la desesperación, hasta que llegó un hijo de Dios, que iba con su esposa, y le dijimos: ‘oye, lleva a la novia’. Y dijo: ‘ bueno, pues está bien'”, dijo Santiago.
“No me importaba si se me manchaba el vestido, o si se quemaba con el tubo de escape. Luego, los policías de Palacio de Gobierno no me querían dejar pasar y la gente les gritaba ‘¡déjenla pasar, por favor, es por amor, se va a casar!'”, agregó.
La petición grupal sirvió, pues las autoridades los dejaron seguir su camino.
“Hasta las escalinatas de la catedral me llevó el buen joven”, concluyó la mujer.
En la misma grabación, Santiago, acompañada por su esposo, manifestó su interés en conocer a su héroe y darle las gracias:
“Saludos al chavo, quisiéramos saber quién es para agradecerle, pues sin él esto no sería posible”.
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En la red social, el video se viralizó y contribuyó a que los recién casados dieran con el joven, indicó Noticias Univisión.
“(Él) no quiso aceptar ninguna retribución”, puntualizó el noticiero.
Este es el video de los novios:
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