De acuerdo con Brisbane Times, la serpiente que la mujer halló fue una marrón oriental, una especie que puede llegar a medir 2,2 metros de longitud.
Brooke Harrison, uno de los cazadores, aseguró a ese medio que el reptil estaba enroscado entre los juguetes, pero probablemente intentaba salir de la casa para buscar una compañera y aparearse.
“Solo se detuvo por esa invisible barrera llamada vidrio”, indicó Harrison.
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Agregó que tan pronto le comentó a la mujer lo peligrosa que era la serpiente, ella “se puso pálida, se le secó la boca y se quebró por completo”. Además, empezó a imaginarse todo lo malo que hubiera podido ocurrir con sus dos hijos, de 5 y 6 años.
Harrison también dijo que es común ver a las marrones orientales en las zonas rurales de Gold Coast y que en varias oportunidades ha tenido que sacarlas de viviendas.
Los cazadores de serpientes compartieron en Facebook el momento en que agarran al reptil y ponen a salvo a la familia. Las imágenes ya tienen casi 73 mil reproducciones a solo dos días de ser publicadas.
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