El guía quería grabar los flujos de lava ardiente que corrían por la zona pero, mientras les contaba una historia a quienes participaban en una excursión, el material volcánico “engulló” e incendió la cámara por completo, según relató, citado por La Vanguardia.

Por supuesto, al darse cuenta del accidente, Storm dio por hecho que el dispositivo había quedado para tirar a la basura. Sin embargo, decidió romper la lava y rescatar la cámara que, evidentemente, quedó chamuscada.

La sorpresa llegó cuando el guía logró sacar la tarjeta de memoria del dispositivo y vio que la buena GoPro había grabado todo el incendio del que fue víctima. Y este es el resultado de su ‘testimonio’:

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Pero lo que grabó no fue lo único sorprendente: la cámara, que estuvo expuesta a temperaturas entre los 700 y los 1.200 °C, siguió funcionando después del incidente, aunque, según dijo Storm, no tan bien como antes, agrega Independent.

El video que grabó la cámara fue publicado en YouTube y en poco tiempo ha sido visualizado más de 2 millones de veces. El guía, todavía incrédulo, describió el incidente como “un genuino accidente que produjo una historia increíble”.

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