Él estaba sin trabajo desde hacía cinco meses y su esposa tenía cáncer de estómago, informó Infobae. Los médicos le dijeron que debían operarla de urgencia para que pudiera vivir y que necesitaría la prótesis, cuyo precio oscilaba entre 70 mil y 90 mil pesos argentinos (entre 12 y 15 millones de pesos colombianos).

Ante esa situación, pidió un crédito en el banco, pero se lo negaron, agregó ese medio. Desesperado por lo que ocurría, decidió vender el único bien que tenía: su ‘chata’ (término coloquial argentino para referirse a una camioneta).

Facebook: Kuiski Arregui.

De acuerdo con Infobae, ese vehículo era indispensable para Arregui, pues con él “sale a pescar, a repartir leña, a cazar y a buscar trabajo en la construcción”.

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Como no conseguía empleo y nadie se mostraba interesado en su ‘chata’ (una Dodge modelo 69), él empezó a llorar a escondidas de su esposa, contó a ese portal la hija de Arregui.

Al final, él y su familia se dieron cuenta de que la mejor opción era rifar el vehículo. Amigos y vecinos les ayudaron a vender cada boleta a 300 pesos (50 mil pesos colombianos) y gracias a ello reunieron cerca de 90 mil pesos.

Carlos Boasso fue el ganador de la rifa. A través de la mujer que le vendió la boleta, él se enteró de la razón por la que Arregui decidió ceder su camioneta. Conmovido por la historia, se la regresó a su dueño.

A través de un video que publicó Arregui, Boasso contó por qué la devolvió:

“Sé que está en un momento que necesita de la chata, no solo de la chata sino del dinero que se puede sacar de ella, así que como a mí no me hace falta en este momento, que la use él y que le vaya bien en todo”.

Después de un fuerte abrazo, Arregui le dijo:

“Estoy muy agradecido, no tengo palabras”.

Hace poco también compartió una fotografía en la que aparece en el hospital con su esposa, visiblemente más recuperada después de la cirugía. En aquella ocasión, Boasso los visitó:

Facebook: Kuiski Arregui.

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