La mujer aseguró a The Daily Telegraph que comenzó con este estilo de vida como una forma de ocupar su tiempo tras salir jubilada como psicóloga. Otra de las razones que la empujó al fisicoculturismo fue ver a una anciana que luchaba por caminar sin ayuda. Janice decidió que no quería ser “como ella” cuando llegara a la vejez.
Ahora, según aseguró al medio, quiere ser una inspiración para otras personas, principalmente para las mujeres:
“Mi objetivo es mostrar lo que es posible, así como motivar y alentar a las mujeres de cualquier edad a vivir la vida que quieren y a no estar sujetas a los estereotipos y roles tradicionales”.
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Además del fuerte ejercicio que realiza para tonificar sus músculos, la mujer sigue un estricto régimen alimenticio al que ella llamó ‘dieta desnuda’, señaló al periódico. Esta consiste en servir la comida sin condimentos ni salsas y en suprimir los alimentos procesados.
De igual manera, incluye una buena porción de ensalada y de proteína: el pollo asado lo alterna con un pescado a la plancha y con un filete de solomillo. De postre, cada día se permite un pequeño cuadrado de chocolatina sin azúcar.
Aunque en su dieta no están incluidas las comidas a domicilio, la abuela reconoció que cada noche toma una copa de vino.
De acuerdo con Janice, estará en el fisicoculturismo “todo el tiempo que pueda” y su objetivo es competir en 2019. “Más allá de eso, tendré que esperar y ver si puedo continuar”, añadió.
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