Esto ocurrió en el Tusla Raceway Park en Estados Unidos, cuando el Corvette modificado de Andrew Alepa perdió el control y salió despedido por los aires y generó momentos de pánico en los espectadores.
Este carro de 4.000 caballos de fuerza alimentado, con un motor biturbo y con la capacidad de acelerar de 0 a 320 kilómetros en 4 segundos, perdió la adherencia al suelo y su potencia (es un carro de tracción trasera) lo impulsó hacia arriba.
Tal vez un error del piloto podría haber generado esta situación, aunque en la cámara abordo no se alcanza a notar bien alguna falla.
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Según explicaron los ingenieros, Alepa tuvo mucha suerte, ya que al desprenderse el capó en el aire, este pudo fluir a través del carro, lo que permitió que volviera a aterrizar sobre sus ruedas y no volcara, algo que hubiera sido potencialmente más grave, informó Gizmodo.
Así fue el impresionante accidente:
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