Así lo confirma un estudio realizado en Estados Unidos por la firma Consumer Intelligence Research Partners (CIRP), citado por el portal especializado 9to5Mac. De acuerdo con las cifras publicadas, que tomaron como referencia las ventas en ese país después del lanzamiento del iPhone 8 y 8 Plus, estos dos últimos modelos representan un 16 % de las ventas totales, mientras que el iPhone 6S y el 6S Plus representan el 24 %.

Evidentemente, como muchos analistas predijeron, el hecho de que Apple haya decidido presentar al mismo tiempo el iPhone 8 y el iPhone X hizo que la atención y expectativa de sus clientes habituales se situara en el segundo, con su sistema de reconocimiento facial como gran novedad.

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De igual manera, el lanzamiento del iPhone 8 hizo que los iPhones antiguos pasaran a ser más baratos. Esta situación desencadenó un aumento considerable en las ventas de los iPhone 7 y el 7 Plus. Muchos estaban esperando que sus precios se redujeran y el iPhone 8 sirvió para eso.

Como es lógico, una buena parte de los fanáticos de Apple está guardando su dinero a la espera del iPhone X. El nuevo ‘buque insignia’ de la compañía de la manzana se podrá ordenar en la fase de preventa a partir de este viernes y se podrá encontrar en tiendas de varios países del mundo desde el próximo viernes 3 de noviembre.

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