Como es habitual cada vez que se lanza un nuevo teléfono al mercado, el ‘youtuber’ JerryRigEveryThing lo pone a prueba y literalmente intenta destruirlo para probar verdaderamente de qué están hechos los dispositivos.

Esta vez fue el turno el Samsung Galaxy S8 que llegará al mercado el próximo 21 de abril (en alguno lugares tardará un poco más) y pasó satisfactoriamente las pruebas a las que fue sometido.

En primera medida, el teléfono está en su totalidad hecho de metal (botones y bordes), lo cual lo hace bastante resistente. La pantalla y la parte trasera están cubiertas con un vidrio lo suficientemente fuerte como para resistir rayones que podrían ocasionarse en el uso normal (roce con llaves o monedas en el bolsillo, por ejemplo).

La cámara e, incluso, el flash también se encuentran protegidos por esta cubierta trasera, lo que impedirá que sufran algún imperfecto. Si bien el lector dactilar se puede dañar con una cuchilla, este continuará funcionando y permitirá desbloquear el teléfono sin mayores inconvenientes.

El artículo continúa abajo

La prueba de fuego en la pantalla fue satisfactoria también. A diferencia de su antecesor, la mancha blanca que aparecía en la pantalla a los pocos segundos de exponerse a la llama de un encendedor (y que no desaparecía) no ocurrió sino hasta la tercera exposición. Claro, son condiciones extremas y nadie acerca su teléfono a propósito a la candela.

JerryRigEveryThing también intentó deliberadamente doblar el teléfono aplicando fuerza bruta en los extremos, pero, como el mismo ‘youtuber’ destaca, los móviles Samsung suelen ser dispositivos bastante firmes, por lo que el S8 no fue la excepción.

Esta fue la prueba extrema a la que sometieron el Samsung Galaxy S8:

LO ÚLTIMO