Gizmodo, con base en un video replicado por Cheddar Explores, explica que el problema radica en la percepción de sabores que tiene cada persona frente a un alimento.
Además, que las cabinas de los aviones no son el mejor lugar para comer, ya que al encontrarse con un nivel de humedad bajo, los sentidos no dejan disfrutar los olores y sabores como debería ser.
De acuerdo con un artículo publicado en 2015 por BBC Mundo, el director del servicio gastronómico de los vuelos de Amerian Airlines señaló: “Las papilas gustativas y el sentido del olfato son las primeras cosas que desaparecen cuando estás a 10.000 metros de altura”.
Sumado a esto, Gizmodo enfatiza en otro estudio, fechado en ese mismo año, que concluyó que los sonidos extensos como el del motor de un avión también pueden alterar la percepción del sentido del gusto.
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Cabe mencionar que comidas dulces, ácidas o saladas pueden sufrir cambios, mientras que los alimentos como los champiñones, tomates o espinacas pueden mantener su sabor normal, asegura el portal mencionado.
A continuación el video que explica las razones por las cuales algunos alimentos tienen sabores desagradables en pleno vuelo:
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