La investigación publicada en la revista Science se basó en el análisis de 85 muestras de sedimentos del Pleistoceno (periodo entre 550.000 y 14.000 años antes de nuestra era) obtenidas en 8 cavernas de Bélgica, Croacia, Francia, Rusia y España.

Hasta hace poco, la única forma de estudiar los genes de los homínidos antiguos era sacando el ADN de las osamentas o dientes fosilizados. Sin embargo, estos no son muy abundantes ni fáciles de encontrar.

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Estos trabajos representan un avance científico importante porque permiten decir qué especies de homínidos ocuparon estas cavernas, sin dispones de restos de osamentas o esqueletos fosilizados.”

Antonio Rosas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y uno de los autores del estudio.

Con esta técnica lo que se hace es utilizar distintas capas de sedimentos del suelo que son ricas en material genético dejado por la descomposición de los cuerpos, excrementos y otros fragmentos del organismo que permitirían atestiguar la presencia del hombre en aquellos tiempos.

AFP

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