La información de este pago fue divulgado por la senadora demócrata Dianne Feinstein, que aseguró que la entidad federal pagó 900.000 dólares a una persona (su identidad sigue siendo información clasificada) para ‘hackear’ el teléfono del terrorista, indica CNBC.

Cuando se presentó la masacre en San Bernardino en diciembre de 2015, la cual dejó 14 muertos, el FBI le solicitó a Apple que desbloqueara el iPhone 5C utilizado por el criminal, a lo que la empresa tecnológica se negó con el alegato de que esto comprometería la seguridad y privacidad de sus demás usuarios.

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El buró federal entonces compró por su parte el software necesario para hacerlo, pero el director del FBI, James Comey, aseguró que un tercero (sin especificar de quién se trataba) había traído la solución para ‘hackear’ el teléfono en marzo de 2016 a cambio de 1,3 millones de dólares, cosa que según reveló la senadora Feinstein sería falso, añade el medio norteamericano.

Hasta el momento el FBI no ha emitido un comunicado al respecto.

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