Se tiene registro de 22 señales de este tipo, pero ninguna ha tenido un origen identificable, por eso se convierten en uno de los grandes misterios de la ciencia espacial, publicó ABC.

En el 2015, hasta once telescopios se dirigieron hacia el punto de detección de una de estas explosiones, pero ninguno de ellos pudo hallar nada que pudiera determinar su causa, recuerda el periódico.

Lo único que se encontró es que la onda había tomado un camino interesante a través de la Vía Láctea para hacer su camino hacia nosotros, explica el diario madrileño.

Debido a su misterio, empiezan a aparecer diversas teorías sobre su verdadera naturaleza que van desde una supernova hasta la de una señal inteligente de comunicaciones extraterrestres.

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Sin embargo, algunos astrónomos Detectan repetidas ‘rápidas explosiones de radio’ con el mismo origen creen que estas y otras ráfagas de radio se originan de las galaxias distantes, basándose en la medición de un efecto conocido como dispersión de plasma. Impulsos que viajan a través del cosmos se distinguen de la interferencia hecha por el hombre por la influencia de los electrones interestelares, que causan ondas de radio que viajan a más lentamente bajas frecuencias de radio, publicó Europa Press.

De esta manera, las explosiones de radio rápida se convierten en un nuevo enigma que deben revelar los científicos espaciales.

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