El proyecto va muy adelantado y esta semana la Oficina de Patentes de Estados Unidos le concedió la patente para llevar a cabo esta tecnología de autofragmentación.

En ese sentido, el dispositivo explotaría y no afectaría a las personas que están en el suelo. Según explica Gizmodo, el método permitiría desarmar el dron y se fabricaría con piezas ligeras.

“La patente describe un método que analizaría el trayecto de caída del dron al tiempo que aplicase una fuerza explosiva para desmantelar el dron en el aire según determinadas condiciones como el terreno y las condiciones de vuelo”, describe ese mismo blog.

El artículo continúa abajo

De acuerdo con The Verge, la patente se llama “Directed fragmentation for unmanned airborne vehicles (Fragmentación directa para vehículos aéreos no tripulados)” y permitirá que los dones vayan equipados con controladores de fragmentación, que entrarán en acción si se detecta un fallo catastrófico, por ejemplo, una explosión de la batería.

Por el momento no hay una fecha definida para la presentación del nuevo desafío de la compañía de Jeff Bezos.