El Atlético de Madrid se encuentra tercero en la Liga Santander, a 10 puntos del Real Madrid, y fue eliminado en las semifinales de la Copa del Rey por el Barcelona.
El Atlético lo buscó por activa y por pasiva, en el minuto 16 los ‘colchoneros’ iban 2-0 y estaban solo a un gol de conseguir lo impensable para cualquier madridista, pero una jugada de fantasía hecha por Benzema provocó el gol de Isco y tumbo la ilusión del Atlético de llegar a su tercera final de Uefa Champions League en 4 años.
Este Atlético recordó al de años anteriores, brillante en defensa y muy fuerte en la presión alta, haciendo que los rivales no den cinco pases seguidos complicando al Real Madrid en todo momento.
Pero los ciclos se terminan y el ciclo del ‘Cholo’ Simeone está pronto a llegar a su fin. El liderazgo de Simeone ha hecho que el Atlético de Madrid haya conquistado una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España, ha conseguido que su conjunto compita contra los dos mejores equipos del mundo (Real Madrid y Barcelona), que sea reconocido y respetado en Europa.
Ha conseguido dos finales, una semifinal, y unos cuartos de final de la máxima competición internacional, logró que cada año el Atlético esté entre los principales candidatos a levantar la Liga, la Copa y la Champions, en pocas palabras, lo devolvió al lugar donde pertenece en la élite mundial.
Pero el argentino ya lo dio todo por este equipo, le devolvió la identidad y el alma que siempre caracterizó al Atlético de Madrid y el club le estará eternamente agradecido por todo lo que hizo, pero lo mejor que podría hacer Simeone es dar un paso al costado e irse del Atlético de Madrid.
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Con el pasar de los años, el Atlético del ‘Cholo’ se está convirtiendo previsible, sin ideas de juego, sin táctica, poco a poco sin juego, etc. El ciclo del ‘Cholo’ ya ha concluido este equipo, este club necesita un nuevo aire, nuevas ideas que comiencen desde el banquillo, necesita un nuevo proyecto, un entrenador que tenga hambre de títulos, hambre de gloria, que le inyecte esa necesidad a los jugadores y qué mejor modo que hacerlo en el nuevo estadio Wanda Metropolitano.
El ‘Cholo’ Simeone debería cerrar su ciclo en el estadio que lo vio crecer como entrenador de Europa: el Vicente Calderón, terminar su etapa en ese lugar que dio tantas alegrías, tantas lágrimas de felicidad a sus aficionados, jugadores, cuerpo técnico e incluso a él mismo.
Simeone siempre será de ADN colchonero y entrará en los libros del Atlético de Madrid no solo como jugador sino como entrenador, un entrenador que le devolvió no solo la identidad al club sino la sonrisa aficionado de un club tan histórico como lo es el Atlético de Madrid.
Los cambios no son ni buenos ni malos, simplemente son necesarios y en el Atlético de Madrid ya lo es.
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