Desde la creación del protocolo Bitcoin en el 2009, está cambiando la forma en que concebimos el dinero, y ha transformado la experiencia de comprar y vender bienes y servicios.
Usar como medio de pago una moneda descentralizada, que no depende de ninguna entidad pública o privada, que brinde a quienes la usan completa privacidad y anonimato en las transacciones, solo es posible gracias a la tecnología sobre la cual ha sido creada, el blockchain.
Blockchain, más allá del Bitcoin
Con el precio del bitcoin valorizándose más de 40% en el último mes, superando los USD $1.800 dólares, muchas personas han tomado la decisión de invertir en la criptodivisa.
Más a allá de ser una inversión atractiva y rentable pero riesgosa, es un medio de intercambio que tiene las mismas funciones que el peso colombiano, el dólar o cualquier otra moneda en el mundo, que depende de la confianza de las personas que lo usan. Blockchain es lo que permite que las transacciones a través bitcoin sean más transparentes y seguras que cualquier otra respaldada por un país, y es esta tecnología la que está revolucionando todos los aspectos de la vida de las personas y cada uno de los sectores de la economía más allá que el bitcoin en sí mismo.
De forma simple, blockchain, como su nombre lo indica, es una cadena de bloques que funciona como una base de datos, en el caso de una criptomoneda más específicamente como un libro contable en principio de carácter público, a través de la cual se registran y se llevan a cabo todas las transacciones.
Lo realmente revolucionario de este mecanismo, es que introduce lo que se conoce como criptografía, gracias a la cual es posible de forma sencilla verificar y registrar la información.
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Así mismo, lo que hasta el día de hoy ha hecho que Bitcoin sea difícil (por no decir casi imposible) de hackear, es que la base de datos es distribuida, está respaldada por miles de ordenadores en el mundo, sincronizados pero independientes, por lo que si uno de estos se intentara modificar, alterar o simplemente desapareciese, no afectaría la base de datos.
Bitcoin fue la primera aplicación que se le dio al blockchain, pero esta criptomoneda es solo un ejemplo de los diversos usos que se le puede dar la esta tecnología que ya transciende más allá del campo de la informática.
La transformación del sistema financiero
Gracias a sus cualidades, el blockchain se ha convertido en un tema de gran interés que no se limita a los amantes de la informática, sorprendentemente ha sido el sector financiero el que más ha estado involucrado en el tema.
Las inversiones que están realizando bancas de inversión, conglomerados financieros y bancos comerciales son sorprendentes. Reconocidas entidades como JP Morgan, Goldman Sachs y BBVA han depositado dinero en proyectos relacionados con blockchain, para desarrollar nuevos servicios con costos mucho menores.
Esta tecnología promete transformar completamente las finanzas, principalmente porque permite realizar transacciones a muy bajo costo, ya que con ella se eliminan los intermediarios en cualquier operación que se realice.
Considere todas las tarifas que le son cobradas por realizar un giro internacional a un país en Europa, tiene que pagar comisión del banco en Colombia, comisión del banco de destino, impuestos, comisión por hacer el cambio de pesos a dólares, y otra de dólares a euros, sin mencionar que muchas veces estas transferencias no son inmediatas, sino que pueden tardar hasta varios días para hacerse efectivas.
Ahora, con bitcoin por ejemplo, que funciona basado en blockchain, puede hacer envío de remesas a cualquier parte del mundo a costos cercanos a cero. Hasta el momento, el inconveniente que se presenta al usar bitcoins es que primero, la persona en Colombia debe buscar quien le venda la criptomoneda a cambio de pesos colombianos, además, el destinatario del dinero en el otro país debe también encontrar la forma de cambiar bitcoins por la moneda local.
Sin embargo, bitcoin es una moneda que actualmente tiene una capitalización de más de 30 mil millones de dólares, y los volúmenes de negociación superan las 400 transacciones por minuto, además de ser entre las criptomonedas la de más aceptación en el mundo. Cabe aclarar que así mismo hay más empresas y negocios que han empezado a aceptarla como medio de pago, por lo que el inconveniente de encontrar quien compre o venda bitcoins se está reduciendo exponencialmente.
Otro aspecto importante para la banca ha sido el tema de la seguridad en las transacciones, depósitos y manejos de dinero que se realizan en el mundo. Con la implementación de la banca virtual, que brinda beneficios en términos de rapidez, eficiencia y costos, también han nacido nuevas modalidades de ciber criminales que quebrantan los sistemas de las entidades financieras.
Con blockchain, donde cada nueva transacción en la base de datos tiene un código alfanumérico único, es decir, está encriptada, lo que hace difícil que fracase una operación y menos que un tercero pueda interferir.
La revolución en cada aspecto de nuestras vidas
A pesar de que es el sistema financiero quien parece marcar la pauta, blockchain es un concepto tan revolucionario que se ha pensado en aplicarse a cada uno de los aspectos de la vida diaria. Por el lado de la recaudación tributaria, el Estado no tendría que depender de una entidad que se encargue de hacer esa labor, ya que se podría crear un sistema basado en cadena de bloques que realice los cobros prácticamente de forma automática y eficiente.
Incluso, todo el presupuesto público se podría ejecutar a través de una base de datos distribuida, que permita libremente a cualquier persona poder hacer seguimiento de cómo el gobierno hace uso de los recursos públicos y así eliminar la corrupción.
Una aplicación más conocida es la de los smart contracts. En muchas situaciones, cuando realizamos negocios o hacemos acuerdos que llevamos a cabo con otras personas, siempre debemos recurrir a una tercera parte que sea la encargada de dar una garantía de que las partes van a cumplir o en caso de que una no lo haga, se proteja o recompense a la parte perjudicada de alguna manera.
Un ejemplo es cuando se recurre a un abogado, o a instituciones judiciales del gobierno. Con los contratos inteligentes, depender de un tercero no sería necesario, por lo que toda relación contractual implicaría mucho menos costos.
Esta herramienta permite que los acuerdos pactados se lleven a cabo de forma automática, ya que el sistema informático sobre el cual se escribe el contrato realiza un análisis para evaluar cada situación.
Así mismo, blockchain funcionaría para hacer unas elecciones presidenciales completamente transparentes, donde sea imposible suplantar la identidad de cada votante; los títulos universitarios se asignarían de tal manera que tampoco se puedan falsificar ni modificar; los artistas, músicos, escritores, investigadores, podrían recibir compensación directa por su labor sin depender de un tercero que asegure la propiedad intelectual sobre su trabajo.
El bitcoin es la aplicación más visible hasta ahora de lo que la tecnología blockchain puede hacer, pero esta última se está abriendo su propio camino y demostrando que más allá de los cambios que están generando las criptomonedas en el mundo, la verdadera revolución, tan importante como la creación del internet, la está generando el blockchain.
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