Al igual que su antecesor Juan Pablo II, que oró en Armero por las víctimas de la avalancha de noviembre de 1985, Francisco podría ajustar su agenda de visita a Colombia para incluir Mocoa y acudir a darles un mensaje a los sobrevivientes de la tragedia que causó más de 315 muertos el pasado 27 de marzo.
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El pasado 6 de abril, el nuncio Ettore Balastrero visitó Mocoa para transmitir el mensaje de solidaridad y consuelo a los residentes de esta población y tomar nota sobre la situación en la que se encuentran las víctimas, según Caracol Radio.
Actualmente, el comité organizador de la visita del papa, prevista para septiembre de este año, se encuentra en el Putumayo revisando las condiciones logísticas de esta localidad para recibir una visita de Francisco.
Simultáneamente, los organizadores trabajan conjuntamente con el Vaticano los cambios que habría que hacer para poder incluir un nuevo destino a los ya definidos de Bogotá, Medellín, Cartagena y Villavicencio.
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