“Creo que es necesario aclarar que no amenacé a nadie de muerte, menos aún llegar a mencionar a alguien con nombres y apellidos para semejante despropósito”, afirmó el pastor Arrázola.

“Como lo saben quienes me conocen, mi naturaleza es absolutamente pacífica, y dada la reconciliación, sé que soy un hombre firme en accionar y en mi discurso, pero eso no me hace un delincuente”, añadió.

Además, pidió perdón, aunque sin mencionar los términos despectivos que usó contra la comunidad LGBT: “Pido perdón a mis hermanos en la fe que se sintieron mal por esta situación. No deberían estar pasando por esto. Pido también perdón a quienes sienten que sus diferencias y derechos han sido ofendidos y vulnerados de alguna manera por mí”.

Y les envió este mensaje a su críticos:  “A quienes me atacan, les reitero que los respeto profundamente y que soy un convencido de que pensar diferente es un derecho, pero esta será la única respuesta que reciban de mi parte”.

Este es el video:

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