“El aparato es su única compañía y prácticamente –junto con las llamadas de familiares o la visita de su abogado– la última ventana al mundo exterior”, detalla la revista Semana en un artículo que cuenta cómo pasa sus días en ese penal el confeso homicida.
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“Se enteró por emisoras radiales que deberá pagar 51 años de cárcel”, reseña la publicación al referirse a la sentencia que profirió este miércoles la Juez 35 de conocimiento, y destaca que, desde su llegada a la prisión, Uribe Noguera ha permanecido allí en completo aislamiento.
“Uribe Noguera permanece solo en la celda y tampoco se le permite el contacto con otros internos, ni siquiera durante la hora de sol que puede tomar a diario”, agrega la revista con base en informaciones que recabó con un funcionario del Inpec y un guardián de La Picota.
“Un guardia lo conduce hasta el extremo exterior del pabellón que ocupa, cuando ningún otro reo está por ahí”, agrega Semana, y cita al funcionario del Inpec, que en una sola frase resume la situación de riesgo permanente que vive Uribe Noguera por el grave crimen que cometió: “Ese hombre no puede estar con otras personas por su propio bien”.
“Hoy por hoy, junto con el agresor de Natalia Ponce [Jonathan Vega], Noguera es el recluso más famoso y delicado que tenemos”, dijo el guardia de La Picota, y la revista agrega: “Los custodios calculan que por la relevancia y sensibilidad del caso las medidas extremas a Rafael Uribe Noguera en prisión se mantendrán como mínimo por 15 años, hasta que el peligro se reduzca sólo gracias al devenir del tiempo”.
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