Los hechos ocurrieron a principios de marzo, en Medellín (Antioquia), luego de que Londoño le cobrara su dinero al estudiante [Palacio] y a otro hombre identificado como Sebastián Ríos Agudelo (de oficio tatuador) que también había adquirido la deuda, según la Fiscalía.

“Londoño y Palacio eran amigos, realizaban eventos de música electrónica y tenían otros negocios en sociedad […]. La víctima le prestó 3’000.000 de pesos al universitario y a un amigo de este. Cuando era el tiempo de pagar el dinero los deudores no cumplieron, incluso Kevin se tornó agresivo cuando Luis Miguel [víctima] le cobraba”, citó en un comunicado el ente acusador.

Luego de unos días, los dos deudores buscaron a Londoño para pagarle el dinero porque supuestamente un familiar les prestaría la plata. Lo llevaron a una zona solitaria en el sector San Cristóbal (kilómetro 16 antigua vía al mar) para atacarlo dentro de su carro.

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Así lo relató la Fiscalía:

Se dirigieron al lugar donde les darían el dinero, pero se detuvieron por el camino. Los victimarios hicieron parar el vehículo […]. Después de unos minutos, Palacio —quien estaba de copiloto al lado de la víctima— supuestamente le hizo dos choques eléctricos, mientras que Ríos —que venía en la silla trasera— le puso una cuerda en el cuello”.

Pero las agresiones no terminaron ahí. Según la misma autoridad cuando el tatuador “tenía a Londoño reducido y casi ahogado dentro del automóvil, el universitario intentó clavarle una jeringa en varias partes del cuerpo; también pretendió enterrarle un chuzo en el cuello y lo golpeó en la cabeza con un extintor. Ambos le pusieron un trapo con gasolina en la cara, lo sacaron del vehículo y lo bajaron por un barranco”.

Justo en ese momento, la Policía pasó por el lugar y se percató de la extraña situación, pero los hoy capturados manifestaron que estaban ayudando a un hombre que se había accidentado en la vía.

La versión no resultó convincente. Los agresores fueron capturados y judicializados por el delito de lesiones personales. Al poco tiempo quedaron libres.

Sin embargo, en los últimos días, el CTI de la Fiscalía los volvió a capturar —basados en testimonios— y esta vez por el delito de intento de homicidio. Aunque no aceptaron los cargos fueron enviados a prisión.

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