En las imágenes se ve que el abusivo y la mujer que está tocando van de pie en el bus, pero dándose la espalda. El hombre, que lleva un maletín negro entre sus pies, estira el brazo izquierdo hasta alcanzar con esa mano las nalgas de la víctima.

Ella intenta acomodarse para esquivar la situación, pero él insiste en mantener su mano ahí. Pese a que la mujer siente algo detrás de ella, no voltea a mirar para cerciorarse, para verificar qué le está pasando.

La única persona que parece percatarse del abuso es quien graba el video difundido en el sitio Caliweb y que se concentra en conseguir ese registro.

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Llama la atención que en el interior del vehículo los pasajeros no van tan apretados (de hecho, por eso es que quien graba puede capturar sin mayores obstáculos la situación) y que nadie hace nada por amonestar al atrevido.

Este es el video del tocamiento difundido en redes sociales: