El medio capitalino reconoció que el texto titulado ‘Avisen cuando esa cochinada del Petronio Álvarez haya terminado’ contenía “comentarios ofensivos y denigrantes contra mujeres, la comunidad afro y contra el festival Petronio Álvarez”, por lo que el autor “violó de manera directa los principios de El Tiempo“.

“Intenté que esas hijueputas marimbas corrompieran mi cuerpo… Intenté sacudir mis caderas como una negra desquiciada de esas que tienen esa cuca caliente…”, expresaba Vivas en su blog: “Estuve allí en ese patio donde el mundo saltaba, sudaba, y por los cuartos a mi alrededor un montón de negros tocaban diversos instrumentos… Quise congraciarme, sudar con todos los chirretes, hippies, alternos y demás pendejos del énfasis de la carrera que escogí estudiar”.

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Vivas, en principio, reiteró sus palabras en las redes sociales, defendió la tesis de que no había sido racista y dijo que lo que más lamentaba era haber omitido una tilde en un tuit que promocionaba su publicación.

La casa editorial se desmarcó del periodista y enfatizó que “no admitirá en sus medios de comunicación frases que puedan constituir ofensas o insultos deliberados a particulares o instituciones”.

Finalmente, el medio de comunicación revela que notificó a Vivas la decisión de cerrar su espacio de opinión a través de llamadas y mediante  correo electrónico, pero el periodista no le ha dado ninguna respuesta.

Donde Vivas sí se refirió al cierre del espacio de opinión fue en su cuenta de Twitter:

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