El general (r) Rodolfo Palomino habló de la decisión que tomó la Procuraduría la semana pasada, y que fue anunciada justo el día en que el exprocurador Fernando Carrillo dejaba su cargo.

Según el organismo de control, Palomino ejerció presiones indebidas sobre el coronel Reinaldo Alfonso Flórez para que cambiara una versión contra él, por lo que sancionó al exdirector de la Policía con destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 13 años.

En sus primeras palabras a Caracol Radio, Palomino usó el término de “sicariato moral”. “A pesar de estas dificultades, pienso que el honor por el que uno toda la vida trabajó, el reconocimiento; y, más que eso, la gratitud recíproca hacia el pueblo colombiano, no deben cambiar por encima de las infamias y por encima de esto que yo puedo llamar en este momento casi que una especie de sicariato moral el que se ha querido cernir sobre su servidor [así se refiere a sí mismo]”.

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El exdirector de la Policía aseguró en la emisora que no tuvo con Flórez “ningún tipo de relación ni de comunicación” porque, según Palomino, “nunca trabajamos en ninguna unidad simultáneamente. Nunca fue subalterno mío, excepto cuando estoy en la dirección de Seguridad Ciudadana, unos 15 años después de los referidos hechos a los que él, en ese panfleto difamatorio, quiere a hacer de su servidor”.

Recordó, para dar dimensión a su asombro, que, en octubre de 2015, Vicky Dávila, cuando era directora de la emisora La FM, lo llamó para decirle que tenía una grabación que lo involucraba y le entregó copia de la misma. Después del estallido del escándalo que se conoció como la comunidad del anillo, y que se refería al hecho de que dentro de la Policía había una red de prostitución y acosos sexuales, la Fiscalía archivó el caso el 5 de abril de 2017.

En noviembre de 2018, la Procuraduría también lo absolvió de cualquier responsabilidad. “Lo extraño de todo esto, y es lo que a mí más me llama la atención, es que a mí me absuelven en 2018 y, sin que medie ninguna diligencia, a mí no me llamaron ni a ninguno de los investigados a ampliar una declaración, a controvertir un nuevo hecho, a confrontar algún testimonio, absolutamente ninguna diligencia se llevó a cabo”, vuelven a abrir el proceso que condujo al fallo del jueves pasado.

El primero contra el que enfiló sus baterías Palomino fue contra el exprocurador Carrillo. “Me parece ruin que, además de lanzarme esa piedra en el momento en que se está yendo, faltándole 4 horas para irse, sale a los medios, entre otras cosas, porque a mí me envía la notificación en un horario extendido a las 5:52 [de la tarde]. Eso quiere decir que desde la 11:00 de la mañana estuvo eso girando en redes. Yo me enteré porque algunos amigos me lo enviaron. Yo creí que era una broma. ¿Quién puede imaginarse una cosa de estas después de más de dos años?”.

Antes de referirse a Vicky Dávila, el general (r) sostuvo que los hechos de la comunidad del anillo ocurrieron cuando él no estaba en Bogotá, sino como agregado durante 14 meses en México. “Esa periodista, Vicky Dávila, retoma todo eso y me matricula a mí como si fuera el líder o determinador de esa comunidad del anillo”.

“Esta periodista, no sé por qué…”, agregó Palomino, pero sin concluir esta idea, y después recompuso su planteamiento haciendo una suerte de asociación sin mencionarla: “La única reflexión que hago es que quizá nos acercamos policivamente con mucha fortaleza, con mucha decisión, a combatir el Clan del Golfo, a alias ‘Marquitos Figueroa’ y al exgobernador [de La Guajira] Kiko Gómez, y habíamos participado con éxito en la judicialización del exsenador Álvaro García Romero”.

“Yo no sé. No encuentro otro hilo conductor que lleve a despertar, o a, mejor, transmutar sentimientos de admiración”, añadió Palomino, con una evocación: “Yo fui siempre de los invitados cuando celebraban allá el aniversario de La FM. Y de pronto todo esto, de un momento a otro, se transmuta a un odio visceral. Aquí lo que a mí me dejan ver es que hay una especie de determinación, tal vez con el ánimo de hacer daño”.

Y para cerrar, volvió lanza en ristre contra Carrillo. “A mí me parece que, frente a una muy estéril gestión disciplinaria del procurador saliente, que salga ahora con el trofeo de haber sancionado al general Palomino, contraviniendo y contrariando el mismo fallo y sin que media ninguna diligencia, tiene quizá un afán electorero. No es esa la forma de captar los votos”.

Esto es un proceder torticero. Ay Dios mío, ustedes me perdonarán esto que voy a decir, pero esto es una puñalada trapera que no se la merece un ser humano”, concluyó Palomino.