Y cuando se dice que todo quedó grabado es porque el video muestra en detalle la escena que evoca la vieja práctica de corrupción en la que no siempre es claro quién comienza la ‘negociación’: si el uniformado que pide o el conductor que ofrece.
En todo caso, es el pan de cada día en las calles de las ciudades colombianas en donde las ‘transacciones’ ocurren casi siempre sin que nadie lo note, pero que ahora quedan cada vez más al descubierto por la proliferación de dispositivos móviles que las registran.
En este caso, la nitidez de la grabación del ciudadano permite ver el número del chaleco del guarda de tránsito, la placa del taxi, su número de orden interno, y ¡hasta la denominación de los billetes!
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Si bien, como afirma Blu Radio, la Dirección de Tránsito de esa ciudad está investigando el caso para determinar si se trató de un hecho de corrupción, las imágenes ofrecen elementos claros: el guarda habla por teléfono al lado del taxi; después de colgar, habla con el taxista; se aproxima y, cuando escucha al conductor, tamborilea con los dedos de su manos izquierda sobre el marco de la puerta del vehículo.
Mira a un lado y al otro, se aproxima más y recibe billetes de 20.000 y 10.000 pesos. Los cuenta, los organiza, los dobla y los mete en el bolsillo de atrás. Para terminar, agente y taxista se estrechan la mano.
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