El análisis forense arrojó que el cuerpo del joven presentaba múltiples traumas en la cabeza y el tórax causados con un elemento contundente, heridas que fueron calificadas por el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, como las de una muerte violenta, informó RCN Radio.
Además, el funcionario explicó a la emisora que en este momento se analizan “muestras de sangre y de otros elementos biológicos para poder determinar si en asocio a estos traumas había algún componente toxicológico”.
Es decir, se investiga si Jonathan Díaz Vargas, familiar del exconcejal de Bogotá Luis Eduardo Díaz ‘el lustrabotas’, tenía en su sangre rastros de alcohol o de alguna otra sustancia.
Esto, porque el hombre fue detenido este domingo por policías en la localidad de San Cristóbal ya que supuestamente conducía un taxi en alto estado de embriaguez, y sufrió un accidente.
El joven fue conducido hasta el CAI del barrio Guacamayas y según un video que difundió esa emisora tuvo un altercado con varios uniformados, ya que se negó a realizar la prueba de alcoholemia y terminó discutiendo con ellos.
“Deténgame 72 horas, si quiere. Pagué 8 años en la [cárcel] Modelo y voy a pagar 72 [horas] y me va a dar miedo (…) usted es bravo con ese uniforme”, fueron algunas de las palabras retadoras que pronunció la víctima.
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Según explicó la Policía Metropolitana de Bogotá, el taxista salió de la Seccional de Tránsito y Transporte a las 9:44 a.m. del domingo “en compañía del señor Víctor Huérfano, propietario del taxi”.
Sin embargo, sobre las 2:30 de la tarde los uniformados recibieron una llamada de emergencia que reportaba que había un ciudadano tirado en una calle del barrio Atenas.
Lo llevaron al hospital Santa Clara, y allí se comprobó que era el mismo Díaz Vargas, que murió un día después, es decir, el lunes 11 de septiembre.
Este es el altercado con los policías:
Un hermano de la víctima que habló con Pulzo explicó que un primo suyo se percató de que el vehículo que manejaba su familiar estaba en el CAI y lo alertó, por lo que decidió ir a esa estación a preguntar qué ocurría.
“Cuando fui a ver a mi hermano (el mismo día a las 7:15 a.m.), 2 policías de turno, uno morenito y uno gordito, le estaban pegando con los bolillos y patadas. Él estaba borracho y sí los trataba mal. Yo estaba ahí y le decía: ‘Ya, Jonathan, cállese’, pero el policía le seguía pegando con el bolillo por medio de las rejas y en palabras textuales le dijo: ‘Espere y verá que ahorita se las cobro’”.
Pero la Policía dice que “no ha encontrado hasta el momento algún error en el procedimiento” de los uniformados que atendieron el caso, y que de todas formas la institución ya abrió una investigación interna y disciplinaria para saber qué pasó.
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