Ya en abril del año pasado un juez de Bogotá condenó a Valencia a nueve años y cinco meses de prisión por uno de los once asesinatos que aceptó haber cometido en las faldas del cerro de Monserrate. En segunda instancia, ese castigo aumentó a 18 años.
La Fiscalía apeló la condena de 36 años al considerar que la pena impuesta a Valencia por los ocho asesinatos debería ser mayor:
Casos como este no pueden repetirse, independientemente de la condición social, moral o económica de estas mujeres que no debieron ser asesinadas, y el castigo debe ser razonable y concordante con los dramáticos hechos”.
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Peritos especialistas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses identificaron a seis de las víctimas (Jessica Lorena Urrego Portillo, Sonia Janeth Martínez Uribe, Leydi Johana Perilla Benítez, Sandra Lucía Acosta Ramírez, Adriana Patricia Porras Cruz y Leydi Johana Lara Saavedra), mientras que las otras dos no fue posible hacerlo por la descomposición y deterioro de los tejidos corporales.
Todas las mujeres, que frecuentaban la zona del Bronx, murieron “por violencia y estrangulamiento” y sus restos fueron hallados en las faldas de Monserrate cerca de una casucha habitada por Valencia.
Con información de: EFE
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